Basado en las consideraciones preliminares de formas sensomotoras sugerentes y colores fáciles de retener, el objetivo de la Gramática Visual es también registrar visualmente procesos y posibles combinaciones de éstos (Ballero, 2000, 2005). En un comienzo, los procesos gramaticales fueron ilustrados a través de átomos en una molécula y sus interacciones químicas. Esta idea fue rechazada por las asociaciones potencialmente negativas con una asignatura escolar.
Basado en la comprensión de que una mirada a las estrellas siempre representa una perspectiva efímera, similar a la representación sincrónica del lenguaje, para ilustrar la Gramática Visual se utilizó una metáfora cósmica. Además, la etapa inicial del lenguaje puede equipararse fácilmente con el surgimiento del cosmos. Después de una “edad oscura” con formaciones estelares de corta duración (o con sonidos rudimentarios para la comprensión), emergen las estrellas, primero los conceptos (N), y luego situaciones (V) que interactúan con los conceptos ya existentes (N), formando así estrellas binarias (N + V).
Con el tiempo, otras formaciones estelares emergen en las proximidades de la estrella binaria, sus relaciones están ilustradas por órbitas de diferentes colores según su afiliación y jerarquía.
Mientras que la sintaxis está representada por la constelación de las estrellas individuales, su disposición y el color de su órbita, la semántica está simbolizada por la vida interior de las estrellas.
El uso de la metáfora cósmica permite así no sólo la implementación visual de un modelo de descripción didácticamente mejor, sino también un modelo de lenguaje dinámico que, a diferencia de los trabajos estándares anteriores, no sólo representa el estado sincrónico, sino que al mismo tiempo permite la simulación de los desarrollos diacrónicos dentro de una propia lengua o en el contraste con otras.
El sistema estelar